Ejercicios para controlar la ansiedad.
5 formas de calmar
los nervios
Ejercicios
para controlar la ansiedad
1. Elige un sonido u objeto
para que sea tu calmante.
El primero de estos ejercicios para combatir la ansiedad que más
me ha servido hasta ahora tiene que ver con quitar atención en mis cosas y mis
problemas, y centrarme en algo externo. Mi terapeuta mira a las nubes. Le
ayudan a calmar los nervios cuando está en el tráfico o cada vez que se siente
ansioso. Para mí es el agua. No sé si es porque soy Piscis, pero el agua
siempre me ha tranquilizado en la misma forma que un buen calmante, y como yo
no tomo ningún sedante, tengo que confiar en el poder de estos ejercicios para
controlar la ansiedad. Así que acabo de descargar algunos sonidos de ríos y
olas que puedo escuchar en mi iPod cuando siento ese nudo en mi estómago.
2. Repite: “Yo
soy lo suficientemente buen@.”
Hablando de
ejercicios para la ansiedad y estrés, mi terapeuta me recordó esta mañana que
aunque no cumpla con las expectativas de otras personas o incluso las mías,
sigo siendo lo suficientemente buena para mí misma. Y eso es lo que realmente
importa. Así que cada vez que siento los efectos de la ansiedad cuando me quedo
sin tiempo para llamar a un amigo o enviar una respuesta a un correo
electrónico, o incluso cuando no tengo tiempo de escribir el artículo que me
dije que me gustaría escribir, en lugar de odiarme por esto, me recuerdo a mí
misma que soy lo suficientemente buena para ser quien soy. Esta es una oracion
para calmar los nervios que funciona por repetición. Quizás al principio
sientas que te estás mintiendo a tí mismo/a, pero pronto empezarás a creerlo.
3. Tomate un minuto a la vez.
Uno de los ejercicios para controlar los nervios que ayuda a
aliviar la ansiedad en todo momento es dejar de pensar en las 14:45 cuando
recojo a los niños de la escuela y de si voy o no a ser capaz de hacer frente
al ruido y el caos cuando me encuentre allí, o sobre el problema que tengo con
un amigo/a – que no soy lo suficientemente fuerte para seguir poniéndome
primero en esa relación. Todo lo que tengo que hacer es hacer frente al minuto
que pasa ahora ante mí. Si me propongo analizar mi estado mental en este
momento en particular, por lo general descubro que todo está bien a mi
alrededor.
4. Presta atención a tu
respiración.
Otro de los más simples ejercicios para calmar los
nervios consiste en conectarse a tierra en el momento y manejar la ansiedad a
través de una extrema concentración en tu respiración, mientras la llevas
aunque sea muy poco a poco desde el pecho hasta el diafragma, porque el oxigeno
extra le enviara un mensaje a la corteza pre frontal de que todo está bien,
incluso a pesar de que el centro del miedo en el cerebro (la amígdala) no lo crea
así en absoluto.
5.- Aprende de ello
Los nervios no siempre son activados por un evento
concreto, y no siempre encontramos el remedio para la ansiedad infalible, pero
sin duda esta sensación puede significar que debes hacer algunos ajustes en tu
vida actual. Mi ansiedad me dice que estoy haciendo mucho una vez más. Durante
el verano me olvide de mi frágil forma de ser y traté de trabajar a tiempo
completo mientras cuidaba a los niños hasta que en agosto, ya me iba de humos. ¿Que
ajustes debo hacer? Apartarme un poco profesionalmente e invertir más energía en
encontrar una buena ayuda para los niños y las tareas domesticas. Porque no
puedo hacerlo todo.
Espero que estos ejercicios para calmar la ansiedad te sean de ayuda, como lo
han sido para mí. Si conoces algunos otros buenos ejercicios para la ansiedad,
eres bienvenido/a a compartirlos dejando un comentario en este artículo, y como
siempre, a compartirlo con tus amigos y familiares a quienes les pueda ser de
utilidad.
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